Salamanca se encuentra al frente de las universidades castellano leonesas en cuanto a producción científica se refiere. Son datos que se extraen del informe sobre “La contribución de las universidades españolas al desarrollo 2015” elaborado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD).
Ocupar una posición así tiene su origen, por ejemplo, en el número de publicaciones científicas entre los años 2010 y 2014. En torno a 6.000 fueron las publicadas por Salamanca, seguida de Valladolid con 5.017 trabajos, León con 2.336 y Burgos con 1.122 documentos. Además, también se valora la repercusión que tienen esas investigaciones. De esta manera, cada trabajo publicado por la Universidad de Salamanca es citado 1,07 veces de media, la mitad son publicados en revistas científicas de primer nivel y el 5,36 por ciento alcanzan una repercusión de excelencia.
Si a nivel regional ocupamos el primer puesto, en la escala nacional estamos en el lugar 19. La Universidad Autónoma de Barcelona ocupa el puesto número uno seguida de la Complutense de Madrid, Valencia y la Politécnica de Cataluña.
La noticia recogida por el diario La Gaceta, menciona también que la Universidad de Salamanca se encuentra entre las 600 mejores instituciones académicas a nivel mundial por encima del resto de Universidades públicas castellano leonesas que, ni siquiera aparecen entre las 25 mejores a nivel nacional. Aún así, los responsables del estudio aseguran que si no aumentan los recursos y debido al impacto de la crisis, se podría hablar de una “década perdida” en el sistema universitario español. Por eso, afirman, es necesario dotar a los campus de más recursos y conferirles más autonomía para afrontar nuevos retos. Sobre todo si tenemos en cuenta los centros universitarios del resto del mundo que “van a toda velocidad”, para lo cual habría que “dar un golpe de timón” a la financiación actual de las universidades españolas. De hecho, la presidenta de la Fundación, Ana Botín, ha propuesto que se vincule la financiación en las universidades a los “progresos en sus planes, objetivos y resultados”, además de promover la movilidad de los docentes y la interacción entre universidad y empresa, que impulse la transferencia de conocimiento. Algo que tenemos muy claro en la Universidad de Salamanca y de lo que nos sentimos muy orgullosos.
