Antes de celebrar la Navidad, he tenido la oportunidad de visitar de nuevo Doha para trabajar intensamente con Iberdrola Middle East Lab en los seis proyectos que hemos impulsado con ellos desde la Universidad de Salamanca.
Nuestra colaboración es cada vez más intensa y desde que se inauguró este laboratorio en 2018 hasta la fecha hemos visto como ha crecido en el parque científico y tecnológico situado en Qatar, un importante centro de excelencia desde el que se lanzan iniciativas muy innovadoras para todo el mundo. En este sentido, en los últimos días hemos revisado el estado en el que se encuentran los proyectos desarrollados en este último año y hemos planificado nuevas iniciativas para comenzar a ponerlas ya en marcha.
En esta línea, en breve se incorporarán cinco doctores e ingenieros más de BISITE al equipo que el grupo de investigación tiene en Doha, por lo que estoy seguro de que las sinergias que estamos desarrollando se multiplicarán y eso nos permitirá crear sistemas cada vez más inteligentes y eficientes.
Al respecto, destaca el proyecto AI-BEMS, que tiene como objetivo principal crear una plataforma inteligente para optimizar el consumo de energía en edificios y viviendas a través de diversas tecnologías, contribuyendo así al ahorro económico y energético. Investigadores de Iberdrola, de la universidad qatarí y del Grupo de Investigación BISITE de la Universidad de Salamanca proponen utilizar tecnologías relacionadas con la inteligencia artificial, la IoT y la arquitectura edge computing para recopilar datos sobre la energía consumida en empresas y hogares y, a partir de ellos, recomendar medidas de eficiencia energética redirigiendo el comportamiento. Además, se tendrán en cuenta las preferencias de los usuarios y los comentarios de los clientes para influir en estas recomendaciones y maximizar el confort.
Es cierto que los hogares cuentan cada vez con más dispositivos basados en IoT, como los sistemas de vigilancia mediante aplicaciones móviles o los robots aspiradores para la limpieza, el problema es que el enorme crecimiento de estos dispositivos se suma a deficiencias en seguridad y en el ancho de banda de la red, lo que está dando lugar a un cuello de botella que dificulta el rendimiento de los actuales sistemas basados en IoT. Por eso, AI-BEMS va más allá y pretende definir una estrategia para que, tras la validación y prueba del sistema en el que se está trabajando, la plataforma para el control de consumos pueda introducirse en el mercado y utilizarse a escala global.
Otro proyecto destacado fruto de la colaboración con Iberdrola en Doha y el Grupo de Investigación BISITE de la Universidad de Salamanca es Edge Power Meter. El objetivo del proyecto es optimizar el uso de la energía, reducir costes y aumentar la eficiencia de los sistemas eléctricos, definiendo un nuevo diseño de medidor doméstico de consumo eléctrico, creando una nueva generación de contadores de energía. Estos contadores se incorporarán a Nodos Edge, que se conectarán a diversos dispositivos ya en uso en el proyecto AI-BEMS, y estos nodos trabajarán en tándem con algoritmos desarrollados para el ecosistema de soluciones de Iberdrola, marcando un hito crucial en el avance de la gestión inteligente de la energía. Una de las novedades de este proyecto es que permite llevar la inteligencia artificial a los sensores que computan los datos, de forma que la información se procesa en el lugar donde se genera sin necesidad de transportarla a la nube, lo que aumenta la eficiencia y reduce los costes de las comunicaciones.
