Bangalore es una ciudad en la que se están haciendo esfuerzos, con nuevos barrios, mejor organizados y menos densos, con la creación de autopistas en el aire y con el uso de tecnología que mejore el tráfico. Un ejemplo de lo que no hay que hacer y además un modelo a estudiar en el futuro, ya que estoy convencido de que la transformación de esta ciudad será radical en las próximas décadas.

La renovación en cuanto a movilidad sería, sin duda, un gran desafío, no será un trabajo fácil, sin embargo, con el potencial de los profesionales que allí que convergen, se podrían diseñar estrategias y el planeamiento inicial para llegar a convertirse en una ciudad inteligente.
Bangalore es conocida en la actualidad como el Silicon Valley de India, pese al caos que reina en el lugar, la innovación y modernidad se apodera cada vez más de la ciudad, por tanto, no ha de extrañarnos que en unos años pueda cambiar el panorama y nos sorprendan con un mejor sistema de movilidad, mejora en sus servicios y por ende su calidad de vida.
