Hoy hace exactamente 10 años se colocó la primera piedra del Campus de Villamayor en el que hoy se instala el Parque Científico de la Universidad de Salamanca. Un espacio de 22.176 metros cuadrados que cuenta con varias infraestructuras a las que podemos añadir otros 97.000 metros cuadrados sin construir para expandir el Parque.
Mi agradecimiento no puede ser mayor hacia el rector, Daniel Hernández Ruipérez, por su confianza en este proyecto de envergadura en el que hemos podido llevar a cabo un Plan de Investigación y Transferencia que contemplaba una estrategia de impulso al Parque y otra de impulso al emprendimiento y que finalizará en 2017. Además, hemos puesto en marcha una serie de programas propios para el impulso de la investigación.
Cuando fui nombrado Director General del Parque desarrollé un Plan de Investigación y Transferencia que contemplaba una estrategia de impulso al Parque y otra de impulso al emprendimiento 2015-2017. Plan que implicaba la actualización de dos programas propios de financiación de la investigación.
El plan consensuado entre todos se está desarrollando con éxito y nuestros objetivos, y así lo demuestran los datos, se están cumpliendo. Hemos regularizado y estabilizado el Parque, se ha creado un ecosistema abierto de innovación y se ha fortalecido la interacción entre el entorno científico universitario y el tejido industrial basado en tres vértices como son la Universidad, la Empresa y la Administración Pública. Además, estamos facilitando la empleabilidad y aumentado nuestro potencial investigador.
En cuanto a infraestructuras, estamos en proceso de ampliación de nuestras instalaciones y hemos iniciado los trámites con el Ayuntamiento de Villamayor para permutar los terrenos necesarios para dicha ampliación. También hemos reducido la deuda con cancelación de todas las cargas hipotecarias que gravaban el Edificio M2 y recuperado la titularidad del suelo de la parcela en la que está construido el Edificio M4. Además de esto, las instalaciones actuales se mejoran de manera constante habilitando o creando nuevos espacios o incrementando las conexiones a la red.
El esfuerzo que hemos realizado estos años para atraer al Parque Científico nuevas empresas ha merecido la pena. Un total de 55 empresas están ya instaladas y la colaboración y sinergia entre ellas y el propio Parque es continua. Las áreas de trabajo que operan en el Campus de Villamayor pasan por la Formación y Recursos Humanos, Informática y Telecomunicaciones, Electrónica, Energía y Medio Ambiente o Biotecnología, entre otras.
Las cifras que genera el Parque Científico nos hacen sentir muy orgullosos. Más de 800 empleos con más de 400 puestos de trabajo generados con nuestras inversiones y un total de 25 millones de euros anuales en sueldos, no son cualquier cosa.
Y seguimos apostando por el emprendimiento, como lo demuestran los 500 emprendedores que forman parte de nuestro club del emprendimiento y que sitúa a la Universidad de Salamanca entre las diez primeras de España que más apoyan la labor emprendedora. Gracias al esfuerzo de todos, la Universidad ha conseguido pasar de generar proyectos de investigación y transferencia por calor de 6,5 millones de euros en 2014, a 13,5 millones en 2016. El crecimiento ha sido continuo como lo demuestra el hecho de haber pasado de 6 programas del H2020 en 2014, a 10 en 2015 y 21 en este año 2016. Muchos de estos proyectos se han conseguido en convocatorias públicas en colaboración o co el soporte de empresas de este Parque. A estos datos podemos sumar el hecho de que los ingresos por explotación del Parque ya arrojan cifras positivas, lo que nos permite asegurar que la Universidad está financiando buena parte de su programa propio de investigación, así como la deuda del Parque con los proyectos generados.
Como Universidad pública debemos impulsar nuestra independencia y potenciar todas aquellas acciones que contribuyan a aumentar esta y que permitan financiar a todos nuestros grupos de investigación con independencia de que esta sea básica, aplicada, esté alineada con el H2020, el RIS3 o tenga carácter interdisciplinar o muy específico.
Aunque son muchas las personas que han trabajado durante estos diez años para que ahora estemos donde estamos, y a quienes agradezco su esfuerzo, quiero expresar mi gratitud a todos aquellos que han impulsado esta infraestructura y que han tenido que tomar decisiones delicadas y difíciles en algunos momentos. Podemos decir ahora que el Parque está en una situación de solvencia envidiable por el resto de Parques Científicos de este país.
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