En este momento, a causa de los elevados precios del gas natural y la electricidad, los principales fabricantes europeos como la eslovaca Duslo, la italiana Yara y la española Fertiberia han suspendido la producción de Adblue, ya que apenas les sale rentable su fabricación. Todo esto puede llegar a provocar una crisis de desabastecimiento en todos los vehículos que necesiten este componente para funcionar de forma correcta.

¿Qué es el AdBlue?

AdBlue es un aditivo que se utiliza en los vehículos diésel desde el año 2014. Este aditivo no contamina, ya que está compuesto por agua desionizada y un 32,5% de urea, por tanto, ni es inflamable ni tóxico y protege el medio ambiente. Sin embargo, en la actualidad hay una parada en su producción, lo cual está generando una subida de su precio de forma exagerada.

Esta situación podría llegar a paralizar el transporte europeo por carretera, ya que los más afectados son los camiones de suministro y autobuses, que necesitan AdBlue para su funcionamiento. Por tanto, ante esta problemática, es recomendable que los vehículos que marquen un bajo nivel de AdBlue reposten su depósito antes de que su precio siga subiendo.

¿Cómo impactará está crisis en la investigación?

Os preguntaréis qué relación puede tener el AdBlue con la investigación. Aunque no trabajamos de forma directa con este aditivo, su escasez generará problemas en las cadenas de suministro y, por ende, en la logística de las empresas. En este sentido, a nosotros, como grupo de investigación, nos perjudica en el desarrollo de proyectos que demandan componentes electrónicos como chips, placas o tarjetas gráficas. Todo ello sumado a la escasez de componentes que se está sufriendo desde hace meses y el aumento de costes de las obleas de semiconductores, experimentado especialmente en los primeros meses de 2021.

Actualmente estamos desarrollando diferentes dispositivos como el Datalog_all-one, que permite potenciar la eficiencia energética. También el proyecto WiForAgri, basado en un módulo IoT de bajo consumo y bajo coste para usos en escenarios de agricultura inteligente. Estos son solo ejemplos de los cientos de proyectos que se podrían ver afectados si se prolonga esta crisis.